
Sobre nosotras
¿Cómo nació Lessentia?
Soy Pati Méndez, fundadora de LESSENTIA. En 2015, con 35 años y el deseo profundo de crear algo con sentido, nació este espacio con una visión clara: cuidar de la belleza y del bienestar interior de las mujeres.
Desde el primer día, nos guiamos por una filosofía que sigue siendo nuestro faro: estar bien por dentro para estar bien por fuera.
Junto a un equipo de mujeres profesionales en el cuidado del cuerpo, hemos ofrecido desde el inicio tratamientos personalizados y masajes con cosmética orgánica y vegana. Un cuidado consciente, respetuoso y hecho a medida.
Con el paso del tiempo, mi propio camino personal y profesional me llevó más lejos: a explorar el coaching, el crecimiento interior, la reconexión con una misma. Y así, Lessentia evolucionó conmigo.
"Te acompañamos a florecer. Tu nueva versión comienza aquí. Reinvéntate con sentido."
¿Por qué un espacio que cuida tu belleza y tu bienestar?
Porque creemos que la verdadera belleza nace de dentro.
En Lessentia entendemos el cuidado personal como una experiencia integral, donde cuerpo, mente y emociones se abrazan. Muchas veces llegamos a un masaje o tratamiento facial buscando relajarnos, pero lo que realmente necesitamos es mucho más profundo: reconectar con nosotras mismas, con lo que sentimos, con lo que callamos.
Aquí no solo cuidamos tu piel o tu cuerpo. Te ofrecemos también un espacio para escucharte, para parar, para respirar. Y si lo deseas, para ir más allá: a través del coaching, te acompañamos a entenderte mejor, a poner palabras a lo que pesa y a caminar hacia una vida más alineada contigo.
Este enfoque no es un añadido. Es nuestra esencia.
Evolución y gratitud
Hoy, Lessentia es tambien un lugar donde acompañamos procesos de cambio, de transformación y reconexión. La belleza sigue estando presente, sí, pero como reflejo de algo más profundo: tu equilibrio, tu paz, tu autenticidad.
Nada de esto habría sido posible sin el equipo de mujeres maravillosas que han formado y forman parte de esta historia. Gracias por poner el alma y las manos al servicio del bienestar de otras personas.
Y gracias también a cada una de las personas que han confiado en Lessentia. Las que un día cruzaron nuestra puerta buscando algo más que un tratamiento: un lugar donde sentirse bien, de verdad.
Con cariño y gratitud,
Pati Méndez