Bueno, he de deciros que me di el tiempo suficiente para poder valorar si he sido capaz de llevar a cabo los propósitos 2017 para que se conviertan en hábitos. Como algunos sabréis se considera que cuando pasan 21 días en los que se repite una acción, esta se convierta en hábito.

He de confesaros que he tenido alguna baja y algún día he fallado en mi ritual nocturno de limpieza facial, pero estoy contenta con el resultado global. Son más los días que si lo hago tanto por la mañana y por la noche, y lo cierto es que una vez lo empiezas a hacer ¡es un momento!, lo que me parecía un mundo era el determinar el momento en el cual hacerlo, al llegar a casa o al irme a dormir, definitivamente lo hago cuando llego a casa y me cambio de ropa y aunque la limpieza bucal la dejo para después de la cena, el resto lo hago antes y así todo estupendo.

Por otro lado, también quería seguir una rutina deportiva, poder ir unas 3 veces al gimnasio era algo que posponía día tras día, mañana lo haré, me auto convencía! Y fue decidir no hay excusas reservo mi cita para ir y listo.

Cada semana cumplo con mi propósito, hago mi sesión de yoga o pilates 40º y oye salgo tan relajada y feliz!
Sin duda para mí está siendo un éxito este compromiso que he adquirido conmigo misma, espero que este año también vosotr@s estéis cumpliendo vuestros propósitos del año, seguro que sí!

Por cierto, para los que no conozcáis esta técnica en la cual la sala donde se hace deporte se encuentra a una alta temperatura, sin duda es 100% recomendable, los músculos se vuelven más elásticos, consigues que las articulaciones no se resientan y no es nada agobiante, es genial!