La maderoterapia de origen milenario procedente de las culturas orientales, consiste en aplicar un masaje empleando diferentes utensilios de madera, especialmente diseñados para equilibrar la energía del paciente, reafirmar y tonificar su cuerpo, y combatir la celulitis.

Las aplicaciones de los tratamientos de maderoterapia en LESSENTIA son:

  • Maderoterapia corporal. Se aplica, con fines estéticos, para drenar la adiposidad localizada y, de esta forma, reducir y modelar la figura. También puede realizarse para relajar al paciente y reducir su nivel de estrés, así como para tratar contracturas causadas por las malas posturas o la actividad física, aliviando molestias, tanto musculares como articulares.
  • Maderoterapia facial. Su efecto es reafirmante, y tiene como objetivo reactivar la producción de elastina y colágeno, además de mejorar la circulación sanguínea y tonificar el rostro.
  • Maderoterapia de busto. Sirve para reafirmar y tonificar el busto, y para moldear y aumentar el volumen de los pechos.
  • Maderoterapia anticelulítica. Su objetivo es eliminar la grasa que se acumula en distintas partes del cuerpo como las caderas, los muslos o el abdomen. Este tipo de masaje activa la microcirculación de la zona tratada y elimina la retención de líquidos. Se usa además para moldear y reafirmar los glúteos.

Beneficios: Los beneficios que aporta la técnica son innumerables. Entre los más importantes encontramos:

  • Coadyuvante en la preparación de la piel para procedimientos pre y pos quirúrgicos.
  • Mejora la circulación sanguínea.
  • Regla la circulación linfática.
  • Tonifica y reafirma las capas de la piel.
  • Mejora la producción de elastina, vitamina E y colágeno, que son sustancias indispensables para la calidad de la piel y que se pierden con el paso de los años.
  • Renueva el manto emulsionado de la piel.
  • Revitaliza y reactiva el sistema nervioso
  • Fortalece la respuesta psico-motriz del paciente.
  • Mejora la tonicidad muscular.
  • Elimina la apariencia de la celulitis. (paniculosis)
  • Estimula la relajación profunda y regula los centros energéticos.
  • Evita la sobrecarga energética tanto del masajista como del paciente por contacto directo
  • Mejora la respiración
  • Alivia progresivamente síntomas en algunas enfermedades como factor secundario del masaje.
  • Fortalece el sistema inmunológico y lo más significativo.
  • Reducción de la grasa localizada y la perfecta sinergia entre mente, cuerpo y espíritu.T