¿Cuántas veces nos hemos propuesto hacer rituales de belleza? tanto faciales como corporales, pensamos que lo vamos a hacer siguiendo los pasos que nos han recomendado y con los productos que hemos comprado, hemos visto ejemplos de como hacerlo en youtube o en otros medios que nos dan consejos.

La realidad y soy la primera a la que le ocurre, por la noche cuando llego a casa cansada, atiendo a los pequeños… y finalmente me siento en el sofá, leo o veo algo la televisión y me levanto ya medio zombie, directa a la cama, de camino pienso tienes que lavarte la cara, ponerte el tónico y el sérum. Lo mismo para el cuerpo, tengo que ponerme el aceite corporal para que mi piel se nutra mientras descanso.

A veces hago caso a esa voz que me dice lo que tengo que …, ¡pero otras muchas, no!

Por las mañanas, soy de las que cuando le suena el despertador, pienso 5′ más. Y claro no son 5′ sino 10′ ¡y ya estamos con las prisas! Despierta a los pequeños, prepara el desayuno y los almuerzos, duchaté, visteté… Ahí si me lavo la carita y me miro y digo “anoche no hiciste el ritual”, me pongo el tónico y la crema y antes de vestirme intento ponerme de la mejor de las maneras el aceite corporal pero claro no es tan relajado como me gustaría.

Así que hoy pensando que escribir en el blog, porque algo que no os he dicho, es que quiero cuidarme, quiero sentir mi piel hidratada, quiero dedicarme tiempo a mí.

Y es queriendo algo cuando podemos conseguirlo, no con los tengos.  Y os propongo hacer una lista, de 3 cosas que queremos, que deseamos, que llevaremos a cabo.

Empecemos por cosas que seguro que vamos a poder cumplir, evitaremos la fustración y crearemos nuevos hábitos.

Mis 3 propósitos:

1 Practicar deporte 2 veces a la semana

2 Despertarme 15 min. antes para poder dedicarme ese momento a limpiar, tonificar y hidratar mi piel facial suavemente.

3 Al llegar a casa por la noche, antes de ponerme con las cenas, ir a cambiarme y ponerme la ropa más cómoda y hacer el ritual de limpieza además de ponerme aceite rejuvenecedor suavemente en el cuerpo.

Solo si queréis hacerlo, crearéis ese nuevo hábito y os demostraréis que podéis hacerlo ya que os hace felices.

Venga, yo voy a por ello!

En el próximo post, os cuento que tal y cuales son los pasos y productos que uso.