Resulta que hoy en día decir que meditas ya es algo muy normal y no te miran con cara de ¡uy! ¿que haces? si no hay tiempo, si no puedo quedarme quiet@ ni dejar de pensar en lo que tengo que hacer.

Pues querid@s resulta que meditar aumenta la guapura, ¿por qué? Según estudios universitarios en EEUU se demuestra que meditando suben los niveles de telomerasa (una enzima que ralentiza en envejecimiento celular), así que ¡¡se prolonga la juventud!!

¿Eso ya nos gusta verdad? Pero si además sabemos que meditar disminuye el estrés y la ansiedad, mejora el estado emocional y aumenta la concentración, entonces yo creo que no podemos decir no a esta práctica.

Puedes empezar a practicar una postura correcta, sentados cómodamente, si quieres puedes intentar en el suelo con algunos cojines que faciliten que tu espalda este bien recta sin que haya dolor y cruzando las piernas colocando debajo de las rodillas algunos cojines también.

Si es incómodo para tí, puedes meditar sentad@ en un silla, no hay problema y los beneficios serán los mismos.
A partir de ahí, yo meditaría empezando unos 10′ y aumentando según te vayas sintiendo. Lo mejor es no decaer cuando nos demos cuenta de que estamos pensando en 20 cosas, que tengo que hacer, que me dijeron en tal sitio…, no te preocupes ¡es normal! Vuelve a relajar cualquier músculo que notes que está en tensión, repasa todo tu cuerpo y que nada esté contraído.

Puedes escuchar alguna música específica para meditar, pero solo si escuchas tu respiración ya será maravilloso. Verás como al inspirar el aire fresco entra y llena tus pulmones y como al exhalar es más caliente y húmedo.
Saber que seguimos aquí es un regalo diario, no lo desperdiciemos y cuidemos nuestra mente, cuerpo y espíritu.

Espero que disfrutéis de la meditación,

LIVING IN HARMONY